Después de realizar nuestra pequeña y significativa campaña de la butifarra de huevo, decidimos como premio poder "celebrar" el dijous grass degustando para la cena este suculento producto.
No fue una cena cargada de muchos platos, sino, mas bien de pan con tomate, la butifarra de huevo, aceite, sal y algún que otro acompañamiento.
Fue interesante, porque después. nos mandamos las fotos de como quedaba la presentación en nuestros hogares. No éramos muy amantes de celebrar tradiciones, pero no obstante, vimos la oportunidad de poder hacerlo. Lo que no sabemos si era un gran día para degustar de dicho producto o el hecho de disfrutarlo ya de por sí era un gran día.
En este tiempo de pandemia, debido a todo el protocolo lógico, nos hemos privado de muchos actos sociales, ya que los bañados por el mediterráneo lo llevamos en el ADN; la relación social pero, sin duda, hemos podido disfrutar y también redescubrir dicha tradición como algo memorable que sin duda repetiremos.
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